Unos pocos días atrás se estrenó en nuestro país el film "2012" basado en las profecías mayas sobre una hecatombe que se produciría en el mundo el 21-12-2012. Dejando de lado la calidad argumental de la película, las escenas graficando los terremotos, edificios y autopistas colapsando de manera inimaginable, me dejó un sabor amargo, y mi espíritu esbozó un "Dios mío, por favor que no suceda nunca eso".
Lo ocurrido en Haití, las primeras imágenes que llegaban, y la maquinaria puesta en marcha para dar ayuda a todo el pueblo, hicieron retornar a mi mente, la escenografía del film citado, dándome un conocimiento parcial de lo que estaban sufriendo inmerecidamente millones de personas.
Este terremoto y sus consecuencias fatales (ya se habla de 140.000 muertos), no le pasó solamente a Haití. Como dice cierta propaganda televisiva, el terremoto NOS PASO A TODOS.
(Obligación de TODO EL MUNDO reconstruir Haití hasta el último ladrillo y darle bienestar al pueblo más pobre de América)
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