domingo, 7 de marzo de 2010

Chile y una lección que Argentina debe aprender.

No sólo por sus cifras económicas Chile se ganó la envidia de algunos vecinos de la región. Dueña también de una feliz democracia, recuperada tras 17 años de oscura dictadura militar, el país consiguió reinsertarse en el mundo después de un extendido ostracismo. Y hace poco más de un mes dio una verdadera clase de civismo, con elecciones limpias y respetuosas, con Bachelet entregándole el poder a la centroderecha con un apretón de manos.
Bastó un sismo de tres minutos de duración para que el más opulento vecino de América latina tropezara y desnudara sus contradicciones. "Nadie está preparado para esto", dijo la presidenta Michelle Bachelet. Tampoco lo estaba el país para esas increíbles 48 horas que siguieron al terremoto, en las cuales las palabras "pillaje" y "saqueo" fueron las más utilizadas en la TV, mientras las autoridades regionales pedían a gritos la intervención militar, el toque de queda y, si era necesario, hasta el estado de sitio.
El horror y la miseria moral mostraron todas sus caras: la especulación de precios, el robo de medicamentos en las farmacias y la triste realidad de vecinos de zonas de buen nivel económico acaparando más productos de los que necesitaban.
"Hemos promovido una sociedad individualista en la cual se privilegia el éxito económico. Chile es un negocio; Chile es un gran shopping de la desigualdad", dijo el sacerdote Alfonso Baeza.
Chile es un país en el que hay casi dos millones de pobres y más de 500.000 personas en estado de indigencia, que al mismo tiempo posee carreteras que permiten llegar de la precordillera al aeropuerto en menos de 15 minutos.
"¿Tan ciegos estamos que antes del terremoto no habíamos notado que había barrios periféricos en torno de las ciudades? ¿Que en los estadios se juntan decenas de miles de personas prácticamente marginadas de la sociedad? ¿Que la calidad de la educación en el país es una vergüenza?", se preguntaba el periodista chileno Fenando Segredo desde Australia.
A nivel educacional, la brecha es escandalosa: los colegios privados aplastan con indignante superioridad los resultados obtenidos por la educación pública. En muchos liceos municipales, los alumnos ven "infladas" sus calificaciones, sólo para darse cuenta, una vez en la universidad, de que su preparación no sirvió de nada.
Es el Chile modelo 2010, el del otro lado del espejo.
Ahora bien, Argentina tiene una Presidente que humilla al Congreso Nacional al iniciar período de sesiones ordinarias, se lanza a decir que "solo aceptará el juicio de la historia" en clara rebeldía a acatar fallos de la Justicia y se mofa de las tribulaciones que padece el Pueblo.
Se imaginan un terremoto escala 8.8 que afecte Buenos Aires y otras Provincias importantes del país.?
Imaginan Néstor y Cristina Kirchner, a miles de argentinos con hambre, sed, dolor y desesperación marchando hacia la residencia de Olivos o Casa de Gobierno para buscarlos y pedirles que rindan cuentas de sus exabruptos, recordando todas las propiedades millonarias mal obtenidas por Néstor y la colección de joyas y zapatos de la siempre malhumorada Cristina.?
Quién se interpondrá ante el avance del Pueblo.? Las Fuerzas Armadas..? Seguro que no... es más.. pienso que abrirán camino para llegar más rápido.
("La opinión pública es un poder al que nada resiste" Napoleón Bonaparte -1769/1821- Emperador francés)

No hay comentarios: