Una Presidente (?) altanera y con malas influencias.

Lograron su objetivo. Ganaron con guerra de guerrillas en los '70, todo el poder que ostentan en la actualidad. Le hicieron la cabeza a la sociedad que todo lo que lleve gorra, inclusive los carteros, son represores. Enseñan a los pibes en los colegios sobre Derechos Humanos y sobre la dictadura militar y los delitos de lesa humanidad. Pero apartan de la historia cualquier comentario a los crímenes cometidos por los guerrilleros y a quienes consideran combatientes por la libertad. Mantienen en el gobierno a asesinos como el periodista Horacio Verbitsky, apodado "El Perro", quien el día 15 de marzo de 1976 a las 07.30 hs., accionó el control remoto e hizo estallar una bomba en la playa del Comando en Jefe del Ejército, dejando muertos y heridos civiles.

Este periodista es el encargado de revisar los legajos de personal de las Fuerzas Armadas y de Seguridad en actividad y retirados, controlando el CELS (organización de DD.HH. que es una usina política y de inteligencia).

Otra, es la hija de puta de Hebe de Bonafini. Aquí algunas recientes expresiones dirigiéndose a la Reina de Inglaterra (ojo, no es que sea de mi agrado):

"Esa vieja, que no me importa que no nos escuche, que no le importe de nosotros, porque a nosotros si nos importa lo que hacen ellos. Ella vive en su castillo, bueno que se lo meta en el orto, me importa un pito el castillo de la reina. Pero sí nos importan los compañeros".

Ahora bien, estos son comentarios de pasillos de la inepta y soberbia tilinga de Presidente que tenemos:

"PAN NEGRO Y PANTUFLAS: Si de algo no se priva Cristina Kirchner, cada vez que viaja, es de dejar bien en claro sus exigencias domésticas. Tan terminante es la Presidenta con el cuidado de su cuerpo que la semana pasada casi hace colapsar de los nervios a los empleados de la embajada argentina en Chile, que no pudieron conseguir el pan negro integral que ella consume. Después de arduas deliberaciones y recorridos por todos los mercados de Santiago, las rodajas de pan viajaron desde Buenos Aires en el Tango 01 con la mandataria. Pero no todo fue sencillo ante su llegada. Resultó que, como la Presidenta, por temor a los sismos, eligió hospedarse en la residencia del embajador Ginés González García, en una planta baja, toda la comitiva corrió en la noche del miércoles pasado para conseguir un par de pantuflas para que Cristina Kirchner pudiera ponerse cómoda al llegar. Claro, como no tenía el servicio y los lujos de los grandes hoteles, conseguir esos detalles minuciosos se convirtió en un dolor de cabeza para las asistentes presidenciales."

En fin, día a día nos vamos enterando de más caprichitos y demandas de esta ignorante que quiere ser estadista, pero que el cerebro no le dá.